En el nacimiento las delicadas estructuras del bebé pueden estar expuestas a tensiones mecánicas por las diferentes circunstancias en las que se da el parto: más o menos largo, cesárea, uso de fórceps, ventosas, etc.

Maniobras suaves que estimulan y restablecen el movimiento, el bombeo y la flexibilidad del cuerpo del recién nacido.

El Movimiento Respiratorio Primario facilitado por las contracciones, hace madurar el sistema respiratorio, inmune, nervioso, digestivo y circulatorio, así como la succión en la lactancia, el sueño, que son funciones y sistemas que se encuentran inmaduros y desincronizados.

Evitando disfunciones que de manera repetitiva en el organismo crean desequilibrios estructurales que a medio-largo plazo pueden dar patologías.